Pablo Arias.
Crítica.
Me encanta Dios de Jaime Sabines, es un poema que nos da una perfecta explicación sobre lo que representa Dios para la humanidad. Inicialmente, se puede observar una estructura poco usual en este poema ya que no hay una organización clara entre las estrofas.
La carencia y la falta de rimas y rtimo es evidente conforme se avanza en el poema y el número de sílabas por verso dificulta la identificación de algún tipo de estrofa. La utilización de lenguaje literario es muy escasa, las pocas figuras que se pueden apreciar suelen repetirse entre los versos.
El autor explica de una manera muy metafórica, e hiperbolica sobre las acciones, poder y significado de Dios, lo hace ver como una figura celestial que tiene un control inmenso, no sólo en el planeta Tierra, sino en todo el univeso. Lo hace ver como un un ser omnipotente, capaz de identificar nuestras necesidades y preocupaciones, el máximo arquitecto, diseñador, y artista plasmando en los hermosos paisajes de la Tierra. Alguien que a pesar de ser intangible, transmite su mensaje a través de otros personajes influyentes a manera de que seamos responsables con nuestras acciones. Un ser al que le es indiferente el funcionamiento de las teorías fisicas inexplicables de la ciencia, siendo el, él mismo responsable de la creación espontánea de éstas. Se habla que debido a su humor es capaz de cambiar las circunstancias meteorológicas del planeta siendo para bien o para mal.
En conclusión, considero que este es un poema diferente al de los demás, por su escasez del uso de figuras literarias. La ausencia de ritmo y ritma dan un entendimiento diferente sobre la magnificencia de Dios. Puede que para muchos, Dios significa mas que una deidad o un credo o un estilo de vida o socorro celestial para muchos. Pero lo que realmente impulsa a la gente es la fe sobre una influencia increibemente poderosa y superior al simple poder de la humanidad, que haga cambiar nuestra forma de apreciar a los demás y nuestro accionar en el entorno.